Panzer Dragoon Orta
Autor: ORD, 8-4-2004

El cuarto episodio de la saga creada por Team Andromeda para Saturn vuelve a los orígenes de la misma haciendo gala de las cualidades que ya mostraran sus predecesores años atrás, entre ellas la de poseer un despliegue visual difícil de superar.

Plataforma: Xbox Tipo de juego: Shooter guiado Desarrollador: Smilebit Editor/Distribuidor: Sega/Infogrames Nº de jugadores: 1 Versión: PAL Año: 2003 Disponibilidad: A la venta en España

Desde el cielo oscuro cinco dragonmares dirigidos por jinetes de la caballería imperial descienden sobre la ciudad sembrando una oleada de destrucción allá por donde pasan. Desde la ventana de su celda, en lo alto de la torre, una muchacha llamada Orta estaba observando la escena cuando dos dragonmares rompen los muros de su prisión y se aproximan hacia ella. Antes de que las criaturas imperiales toquen a la chica son abatidos por un dragón que rescata a Orta y la lleva sobre su lomo. Dejándose guiar por su sorprendente defensor la joven inicia una huída del ejercito imperial y de su pasado que acabará revelándole su verdadero origen.

Cuando se mostraron las primeras imágenes del Panzer Dragoon de Xbox en mayo de 2002 la comunidad videojueguil no pudo reprimir una casi unánime exclamación de asombro, nunca hasta entonces se habían visto modelados tan perfectos y texturas tan vibrantes en un juego de sus características. A medida que se aproximaba la salida de la obra de Smilebit y se acumulaban vídeos y capturas las expectativas depositadas en su calidad técnica aumentaban de forma exponencial, expectativas que finalmente se verían colmadas con el portentoso resultado final.

Es difícil destacar algún punto fuerte en el acabado visual, tanto en el plano técnico como artístico, de Panzer Dragoon Orta, está todo tan bien realizado, con una dedicación tal, que hace muy complicado decantarse por un elemento en concreto. El aspecto imponente de todas las criaturas voladoras, empezando por el binomio que forman Orta y el dragón, es evidentemente digno de mención pero no menos que los espectaculares efectos o los bellos escenarios. Puestos a escoger lo más descollante del despliegue realizado por los creadores de Jet Set Radio tal vez sea la velocidad y suavidad del juego en sí la que merezca dicho honor. No importa cuan compleja sea la zona de decorado por la que se transite, que aparezca en pantalla todo un escuadrón de enemigos o que los disparos surjan por doquier, el "frame rate" no se resiente en ningún momento. Los extremadamente quisquillosos encontrarán un par de cosas "no tan perfectas", el horizonte podría estar un poco más lejano (pero no mucho más) y algunas secuencias generadas por el motor del juego no respetan la forma que haya adoptado el dragón previamente y la sustituyen por la básica. Dos menudencias insignificantes que en nada deslucen unos gráficos que son clara referencia en esta generación.

El audio de PDO cuenta con melodías que siguen el estilo musical de la saga, canciones con aire orquestal y a la vez marcados toques tribales y de sintetizador. A pesar de que el maremágnum sonoro que se suele montar en las fases no deja oirlas con nitidez son un trabajo de apreciable calidad. Los efectos y las voces son completamente geniales; los primeros consiguen meter al jugador de lleno en la batalla gracias a su detallismo, diversidad y, por qué no decirlo, su volumen (espeluznante batir de alas del dragón) y el doblaje en panzerese (idioma del universo Panzer Dragoon) es muy convincente.

Como en todo "shooter" que se precie el principal cometido en PDO es barrer del cielo (y del suelo) todo lo que aparezca en la pantalla. Si bien la meta es la misma que la de otros tantos juegos de este tipo los medios para conseguirla responden a ciertas peculiaridades. En PDO se dispone de un campo de visión que no se limita únicamente a lo que hay delante del protagonista sino que tiene 360 grados, las amenazas pueden llegar tanto por los flancos como por la retaguardia aunque gracias al radar no son difíciles de detectar a pesar de que se mire para otro lado en ese momento. El dragón que monta Orta no hace las veces de nave espacial únicamente mejorable a base de "power-ups" (bases genéticas en este caso), es mucho más versátil que eso y sus características varían notablemente dependiendo de la forma que esté adoptando ese momento: ala básica, ala ligera o ala fuerte. En el estado de ala ligera el dragón se vuelve más pequeño, adquiere mayores capacidades defensivas y es mucho más manejable sin embargo no puede fijar objetivos; como ala fuerte aumenta su tamaño y su potencia de ataque pero pierde la capacidad para acelerar o frenar y su maniobrabilidad es escasa; las características del ala básica están a medio camino entre las de las dos formas anteriores, siendo además la que puede fijar una mayor cantidad de blancos simultáneamente. Estos "añadidos" a la jugabilidad clásica del género no hacen más que enriquecerla y actualizarla respetando, eso sí, los clichés tradicionales como los típicos momentos de encerrona ante toda una flota de contrincantes o los mastodónticos jefes de fin de fase. Definitivamente hay que aborrecer esta clase de juegos para no pasárselo bien con PDO, ni la dificultad es excusa, sus tres niveles se adaptan tanto al jugador más inexperto como a aquél que se lo ha tragado todo desde After Burner.

El modo de juego principal de PDO es corto, una duración de dos horas y media más o menos en el nivel de dificultad mínimo y unas cuatro o cinco en el normal. Afortunadamente existe la Caja de Pandora, una sección que aglutina una gran cantidad de extras de los que se podrá disfrutar a medida que se cumplan objetivos de lo más variopinto, desde acabar el juego en un nivel de dificultad en concreto o conseguir un ranking A en ciertas fases a jugar un número de horas exigido. La naturaleza de estos extras es diversa, los hay concebidos específicamente para seguidores de la serie: ilustraciones, CG's de anteriores juegos, información sobre la historia del universo PD, su geografía, sus criaturas... y los hay pensados para los usuarios más pragmáticos que únicamente buscan extender la vida del DVD: la versión PC del Panzer Dragoon original, varias submisiones protagonizadas por el "montagusanos" Mobo y Orta y la aventura de Iva, un joven del Imperio que debe alistarse en la academia militar tras la muerte de su padre. Conseguir desbloquear todo lo que hay en Caja de Pandora sin forzar el límite de tiempo de juego (unas 20 horas) que lo hace automáticamente es una tarea extremadamente complicada además de un excelente incentivo para superar actuaciones precedentes en el juego principal. Como se puede ver a pesar de su escasez inicial hay motivos más que sobra para amortizar la inversión hecha en el título de Smilebit.

TÉCNICA 10 GRÁFICOS 10 SONIDO 9 JUGABILIDAD 9 DIVERSIÓN 8 DURACIÓN 8 TOTAL EXCEPCIONAL Media de los lectores: 9.7 Puntuar el juego Otros análisis: - MasterJJ Sobre las puntuaciones Lo mejor: Visualmente es impecable. La Caja de Pandora. Lo peor: El modo de juego principal es bastante corto.