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Monster World IV
Autor: ORD, 14-9-2004

El sexto capítulo de la serie Wonder Boy sólo pudo ser disfrutado en su día en Japón. Descubre ahora lo que los jugadores occidentales se perdieron.

Plataforma: Megadrive
Tipo de juego: Aventura/Acción
Desarrollador: Sega
Editor/Distribuidor: Sega
Nº de jugadores: 1
Versión: JAP
Año: 1994
Disponibilidad: Rom

Asha siempre ha sido una chica soñadora, ansiosa por ver mundo y realizar grandes gestas en pro del bien y la justicia. De un tiempo a esta parte siente como alguien pide su ayuda de forma apremiante desde sus propios pensamientos. Sin saber muy bien su destino decide partir de Estahaan, dejando atrás a su familia y amigos en busca de aventuras y, tal vez, de quien emite esas inquietantes peticiones de auxilio. Al llegar a la ciudad de Rapadgna muestra su deseo a la reina de convertirse en caballero, nada más ser ordenada recibe su primera misión: liberar a los cuatro espíritus sagrados (tierra, luna, sol y viento) en caso de no conseguirlo hordas de entes demoníacos arrasarán Monster World para ser finalmente destruido por un ser maligno de incalculable poder.

Los tres años que pasaron desde Wonder Boy in Monster World se dejan notar bastante a nivel visual, sobre todo en las animaciones, muchísimo más suaves y variadas que las que se podían ver en 1991. Los escenarios con varios planos de scroll y algunas secuencias intermedias también hacen patente que el tiempo no pasa en balde, en este caso para bien. Pese a estar técnicamente más avanzado que la anterior entrega no parece que el diseño de los enemigos y los decorados haya seguido la misma progresión, más bien todo lo contrario, si bien es cierto que los enemigos son más grandes y se mueven mucho mejor y que los decorados exprimen convenientemente la paleta de la Megadrive, no consiguen transmitir esa sensación desenfadada del episodio precedente, dando incluso la sensación en algunos momentos de cierta "tenebrosidad" algo que no le pega demasiado a la saga.

Los efectos sonoros son simples, aunque el juego tampoco da para mucho más de los clásicos sonidos de espadazos o de recogida de monedas. Las canciones por contra están más elaboradas de lo que cabría esperar y tan solo en momentos puntuales pueden resultar monótonas.

El enfoque de este título parece haber variado algo con respecto a sus predecesores, tendiendo a poseer un componente de acción bastante más marcado que ellos, dejando las partes de aventura y exploración reducidas a algo poco más que anecdótico. Ya no habrá un sinfín de ciudades y villas para visitar a lo ancho de Monster World con decenas de armerías, boticas, posadas y demás establecimientos con ánimo de lucro para visitar. En esta ocasión Asha tomará como base de operaciones Rapadagna y de ahí partirá al rescate de los espíritus sagrados, volviendo a la misma al concluir cada una de las misiones. Obviamente el material que habrá en las tiendas de Rapadagna variará a medida que se avance en el juego pero sigue sin causar la misma sensación que pasar por innumerables poblaciones. En este sentido se puede decir que Monster World IV ha perdido parte del encanto de otros juegos de la serie, tal vez buscando una sencillez que no le hacía falta para nada a una producción de estas características.

El control, más preciso y fiable que en ocasiones precedentes, hace que Asha se maneje con mayor facilidad que Shion, el último "chico maravilla", aunque se echan de menos las habilidades mágicas de éste que en ocasiones simplificaban bastante la resolución de ciertas situaciones comprometidas. Tal vez para paliar en parte esta carencia se contará en buena parte de la aventura con la compañía de un pepelogo, una curiosa criatura voladora de forma redondeada que ayudará a la protagonista de múltiples formas (presionando interruptores, buscando puertas ocultas, planeando...), sin la cual sería imposible avanzar en el juego.

La vida del cartucho es similar a la de Wonder Boy in Moster World aunque al ser menos variado que éste, quizá este aspecto sea un arma de doble filo. Su naturaleza completamente lineal hace que sea muy poco, más bien nada, rejugable y no dé más de sí una vez finalizado.

Es una pena que no se haya sabido combinar las mejoras técnicas y en el control que aporta el juego con una continuidad en otros aspectos, "metiendo mano" en cosas, como el estilo de juego, que no necesitaban para nada se modificadas. El resultado final es un título digno pero que podía haber llegado mucho más lejos.

TÉCNICA
8
GRÁFICOS
7
SONIDO
7
JUGABILIDAD
8
DIVERSIÓN
7
DURACIÓN
8
TOTAL
BUENO
Media de los lectores: 8.0
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Otros análisis:
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Sobre las puntuaciones
Lo mejor: Las animaciones y el control.
Lo peor: Se ha "traicionado" un poco el estilo de la serie.

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