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Sonic Riders
Autor: ORD, 7-10-2009

Una carrera de aerodeslizadores, una excusa tan buena como cualquier otra para ajustar las cuentas a Robotnik... y para introducir nuevos personajes en el universo de Sonic.

Plataforma: Xbox
Tipo de juego: Velocidad
Desarrollador: Sonic Team (GE1)
Editor/Distribuidor: Sega
Nº de jugadores: 1 - 4
Versión: PAL
Año: 2006
Disponibilidad: A la venta en España

Sonic y sus amigos encuentran en Metal City una de las valiosas esmeraldas del caos. En ese instante tres personajes montados en tablas voladoras les arrebatan la gema y desaparecen a toda velocidad, pese a los esfuerzos del erizo azul por darles alcance. Abatidos, Knuckles, Tails y Sonic vuelven al centro de la ciudad cuando ven la imagen del Dr. Robotnik en las pantallas gigantes de las calles. Eggman anuncia que ha creado una competición llamada EX World Grand Prix para ver quien es el más hábil con un aerodeslizador. Al percatarse Sonic de que los componentes del misterioso trío que se ha llevado la esmeralda se encuentran entre los participantes, él y el resto de su pandilla no dudan en inscribirse en el torneo para darles su merecido y de paso mantenerse al tanto de los planes de Robotnik.

Este primer capítulo de la franquicia Riders es visualmente cumplidor; loable en varias cuestiones técnicas como la sensación de velocidad o la estabilidad de la tasa de fotogramas por segundo, aunque a costa de sacrificar algún que otro aspecto, como la geometría de ciertos elementos de "atrezzo" de los circuitos que resulta ser bastante simple o unas texturas que no están demasiado definidas, si nos molestamos en poner "pie a tierra" y observarlas con cierto detenimiento. En cuanto al diseño de los personajes, los debutantes "Bandidos de Babylon" no son un dechado de originalidad precisamente, recuerdan a algunos personajes ya existentes en el universo Sonic, aunque no faltará quien argumente que esto mantiene la coherencia y unidad artística de dicho mundo; pese a que encontramos en este sentido alguna nota diferenciadora a nivel de proporciones, poseyendo todos los modelos unas manos y pies sorprendentemente grandes aun teniendo en cuenta la habitual inexactitud antropométrica de la serie.

La voces parecen haber bajado un escalón con respecto a otras aventuras del erizo, en ocasiones la desconexión entre el tono y el timbre de lo se oye y lo que se ve en pantalla es total y absoluta; los actores que se encargan de los nuevo personajes tampoco convencen. A esto hay que unir unas partituras no demasiado inspiradas, con lo queda una sección sonora bastante mediocre.

El sistema de control que el Sonic Team ha decidido dar al juego es, cuanto menos, controvertido, ya que su estilo se aleja bastante de la sencillez e inmediatez que sería de esperar en un título de este corte. Las tablas cuentan con una carga de aire que se irá vaciando lentamente a medida que se avanza y de forma súbita si usamos el turbo, mientras que se rellenará fundamentalmente realizando acrobacias aéreas aunque habrá otros medios como las plataformas-surtidores repartidas por los circuitos que detendrán la tabla unos instantes, cuanto más tiempo sobre ellas, mayor será el repostaje. Si el aire se agota, el personaje tendrá que ir corriendo con la tabla bajo el brazo, buscando de forma desesperada algún lugar donde reponerlo. Durante las carreras será posible atacar y ser atacado por otros competidores, lo que detendrá el avance del agredido unos dos o tres segundos, algo que puede ser casi definitivo de suceder en la última vuelta.

A pesar de las particularidades comentadas, posiblemente el hecho diferenciador más notable desde el punto de vista jugable sean las turbulencias, una magnificación hasta el extremo del efecto rebufo. Al alcanzar altas velocidades, los participantes generan una especie de pasillo de aire a su estela, que puede ser surcado por cualquier otro. Esta turbulencia actúa como si fuera un auténtico carril, y permite a los perseguidores que la alcancen seguir al milímetro la trayectoria del que les precede, algo especialmente útil en las zonas reviradas de los circuitos más intrincados y que no hace demasiado recomendable ocupar el liderazgo de una prueba hasta los últimos momentos de la misma si uno no es capaz de destacarse.

Los competidores se dividen en tres categorías distintas: velocidad (Sonic, Amy, Jet...), vuelo (Tails, Rouge, Wave...) y fuerza (Knuckles, Robotnik, Storm...); lo que les permitirá sacar ventaja en determinados tramos de los recorridos diseñados para sus características específicas, descubriendo atajos, derribando obstáculos o deslizándose por los límites del circuito.

Como se puede ver la jugabilidad cuenta con muchos factores a controlar, más allá de los típicos ítems potenciadores, lo que no tendría porque ser algo necesariamente malo, pero tampoco bueno. En este caso dicha diversidad no acaba de encajar del todo bien, pareciendo que está más para ofuscar al usuario que para estimularle, pudiendo éste verse invadido en ocasiones por la sensación de que por muy rápido que sea si la diosa fortuna le es adversa no ganará. Y contra el azar el difícil luchar.

Si en algún apartado ha de ser alabado Sonic Riders es en el de los modos de juego, donde se muestra brillante, generoso a más no poder, aunque eso sí, para disfrutar de algunos de ellos será necesario desbloquearlos previamente. Las posibilidades son ubérrimas, desde seguir la historia de la mano de Sonic y compañía hasta participar en un campeonato consistente en cinco grandes premios pasando por unas misiones que ponen a prueba la pericia del corredor en varias facetas, un modo cooperativo por parejas o una etapa de supervivencia al más puro estilo "deathmatch" con escenarios exclusivos, sin olvidarnos de opciones más clásicas. Realmente es una pena que otros aspectos del juego no estén tan bien armados como éste.

Haciendo un paralelismo con las carreras de monoplazas tan en boga hoy en día, se podría decir que este título tiene un chasis eficiente al que no acompaña un propulsor potente. La sólida estructura de Sonic Riders, su abanico de modos y opciones, se ven diluidos por los problemas con la base jugable, frustrante en ocasiones, soportable en otras y ni carne ni pescado las restantes. La serie debería de haber debutado con mejor pie.


TÉCNICA
7
GRÁFICOS
6
SONIDO
5
JUGABILIDAD
5
DIVERSIÓN
6
DURACIÓN
9
TOTAL
ACEPTABLE
Media de los lectores: 0.0
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Otros análisis:
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Sobre las puntuaciones
Lo mejor: Muchos y variados modos de juego.
Lo peor: Una jugabilidad innecesariamente frustrante.

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