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Deep Duck Trouble starring Donald Duck
Autor: ORD, 18-12-2001

Deep Duck Trouble es la segunda parte de The Lucky Dime Caper, el estreno del pato Donald en nuestra querida Master System. ¿Supera el juego que nos ocupa a su antecesor?

Plataforma: Master System
Tipo de juego: Plataformas
Desarrollador: Sims
Editor/Distribuidor: Sega/Sega
Nº de jugadores: 1
Versión: PAL
Año: 1993
Disponibilidad: Rom

El tío Gilito volvió de su última caza de tesoros con un extraño collar que encontró en un templo ubicado en una isla desierta, por desgracia para el multimillonario, sobre este collar recaía una maldición, y ahora Gilito, convertido en un globo humano, paga las consecuencias. Donald, como buen sobrino, deberá devolver el collar a su ubicación original para romper el hechizo que afecta a su tío y sacarle una vez más las castañas del fuego. Lo asombroso de esto es que lo hace sin pedirle nada a cambio a Gilito, sin duda un grave fallo de guión.

Si lo que más atrayente era del primer juego de Donald, The Lucky Dime Caper, eran los movimientos del mismo, en este segundo cartucho este factor no solo se ha mantenido, sino que se ha visto corregido y aumentado al máximo, hasta tal punto de que se puede llegar a decir que el sprite protagonista del juego es el mejor animado de todos los plataformas de la 8 bits de Sega, rivalizando con Aladdin. Se han añadido animaciones nuevas, bastante simpáticas todas ellas, especialmente las de algunas "muertes", seguro que mucha gente no podrá evitar sonreír cuando vea a Donald transformado en un cubito de hielo viviente después de caerse al agua en el mundo congelado o viendo como intenta "volar" cuando se precipita al vacío. La mayoría de los escenarios son agradables a la vista y están bastante detallados, aunque desde luego no se han molestado mucho en variar la temática de los mismos sobre el juego anterior, ya que seguimos teniendo un mundo de hielo (Antártida), un volcán (Hawaii) o un templo (castillo de Mágica), no es precisamente de alabar la originalidad de los programadores en este apartado. Gran parte de los enemigos también han experimentado una sustancial mejora, incluyendo algunos, ciertos movimientos intermedios, como es el caso del pez globo o los rebecos. En general, los gráficos del juego se muestran muy mejorados respecto a "Lucky Dime", tan solo los parpadeos y alguna que otra ralentización puntual deslucen, aunque mínimamente, este gran trabajo técnico.

Esta vez sí que las músicas son de la habitual calidad que suelen tener los juegos "Disney", siendo de primer nivel. Los efectos sonoros apenas sufren mejoras en comparación con los de The Lucky Dime Caper.

En esta ocasión se ha sustituido el empleo de la maza y del disco por una patada, que nos permitirá abrir los cofres, así como golpear las piedras que nos vayamos encontrando para que salgan despedidas contra los enemigos. Otra variación, tal vez la más importante, se produce al enfrentarnos con los respectivos jefes finales de cada fase, ya que exceptuando el del templo, no nos enfrentaremos directamente a ellos, sólo nos limitaremos a ir esquivando los sucesivos ataques que lancen, si conseguimos hacerlo el suficiente tiempo habremos conseguido superar el nivel; este sistema tal vez peque un poco de ser repetitivo, ya que resulta más interesante enfrentarse a los distintos "jefes" de las fases y buscar sus puntos débiles. El desarrollo del juego en su conjunto es muy similar a la anterior aventura de Donald: salta sobre el precipicio, mata al enemigo, abre el cofre, coge el ítem, salta sobre la lava, mata al enemigo... posiblemente esta vez sea algo más difícil, especialmente en el último nivel, pero continúa siendo igual de entretenido.

La duración del juego es la habitual dentro del género del que nos encontramos, ligeramente mayor que la de su predecesor, principalmente debido a la ausencia de los "errores", que nos permitían conseguir todas las vidas que quisiéramos y, como ya se ha comentado en el párrafo anterior, por un ligero aumento de la dificultad.

La segunda, y desgraciadamente última, aventura del pato Donald en Master System se basa, al igual la primera, en un apartado técnico de impresión y sigue apostando por un sistema de juego bastante simple, que proporciona una jugabilidad que, aún sin ser ni mucho menos mala, no esta a la altura del enorme despliegue gráfico realizado en el juego.


TÉCNICA
9
GRÁFICOS
10
SONIDO
8
JUGABILIDAD
8
DIVERSIÓN
8
DURACIÓN
7
TOTAL
MUY BUENO
Media de los lectores: 9.5
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Sobre las puntuaciones
Lo mejor: El sprite de Donald es visualmente genial.
Lo peor: Pocos cambios en el desarrollo con respecto a The Lucky Dime Caper.

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