Este sitio no está de ningún modo afiliado a Sega | This site is not affiliated with Sega in any way

Chat Staff Foros Trucos Opiniones Análisis Avances Reportajes Noticias Portada Emulación Sega Fan Plus Webmaster

PlayStation 3
Wii
Xbox 360

Nintendo DS
PSP

Dreamcast
PlayStation 2
Xbox
Game Cube
Game Boy Advance

Arcade
Saturn
Megadrive, Mega CD y 32X
Master System y Game Gear

Otras

Tokyo Xtreme Racer 2
Autor: ORD, 4-4-2003

Cuando el sol se pone en la capital japonesa, una nueva actividad comienza de forma clandestina en sus calzadas; jóvenes al mando de potentes automóviles se enfrentan en las vías de Tokio buscando la adrenalina que no les proporcionan sus vidas cotidianas.

Plataforma: Dreamcast
Tipo de juego: Conducción
Desarrollador: Genki
Editor/Distribuidor: Crave
Nº de jugadores: 1
Versión: USA
Año: 2000
Disponibilidad: Importación

Tokyo Xtreme Racer (Tokyo Highway Challenge en Europa) fue uno de los primeros juegos de carreras que pasaron a engrosar el catálogo de Dreamcast en occidente. A pesar de que su travesía por las estanterías transcurrió sin pena ni gloria en su haber queda el intento de realizar algo tan complicado en el género como crear un sistema de juego nuevo y de larga duración, sin caer en la tentación de cobijarse bajo la omnipresente sombra de Gran Turismo. Un año después de esa primera parte no muy exitosa, Genki volvió a la carga, confiando de nuevo en su peculiar sistema de juego aunque con sustanciales mejoras; lástima que una vez más, los españoles nos hayamos quedado sin poder catarlo, al menos no sin recurrir a la "importación".

Lo más sobresaliente desde el punto de vista gráfico del juego de Genki es el aspecto de los coches, muy bien modelados todos ellos, siendo plenamente identificables con sus homónimos reales a pesar de que en el juego y por una cuestión de licencias los nombres hayan sido cambiados. A realzar aún más la imponente presencia de los vehículos contribuyen de forma importante algunos detalles, como la realización poligonal de las llantas (que habitualmente se suelen solventar con una simple textura), la perfecta representación en los automóviles de todas las mejoras externas que le realicemos (alerones, rejillas, faros...) o los vistosos, incluso algo exagerados, reflejos aleatorios en las carrocerías de todos los vehículos. Siendo algo puntillosos se le podría echar en cara la mediocridad de las texturas de los faros o la fallida imitación de la holgura de las puertas en algunos vehículos, pero sería muy injusto que defectos tan nimios empañaran el gran trabajo gráfico que se ha llevado a cabo con los automóviles. Los escenarios no son precisamente espectaculares, tampoco han de serlo, ya que el hecho de que todas las carreras sean nocturnas y la localización del juego en las autovías que circunvalan Tokio no permiten dejar volar demasiado la imaginación en este sentido; aunque lo que sí se debería de exigir ante la sobriedad de los decorados, es un popping casi nulo y ahí es donde tropieza Tokyo Xtreme Racer 2, a pesar de la oscuridad, que lo disimula mucho, se es capaz de apreciar como los tramos de vía aparecen a un centenar de metros escaso por delante de nuestro vehículo. A pesar de esto, el pop-up no es el problema más acusado, ese "honor" recae en las ostensibles ralentizaciones que se producen en los duelos y en las repeticiones de estos (donde son mucho más frecuentes y acusadas si cabe), al juntarse cuatro vehículos en pantalla o bien maniobrar alguno de ellos demasiado cerca de la cámara. El mejor calificativo que se podría aplicar a los gráficos de TXR2 es irregular, con cosas de mucho mérito pero también con fallos que uno no se espera, y aunque lo primero compense con creces lo segundo da la impresión de que se perdió una buena oportunidad de hacer un juego "redondo" técnicamente.

El apartado sonoro del juego es bastante discreto, el acompañamiento musical no sobresale en ningún aspecto y su variedad es muy escasa. Unos efectos sonoros sin demasiada chispa rematan un aspecto al que parece ser que los programadores no han prestado mucha atención.

En TXR2 nos introducimos en el mundillo de las carreras clandestinas que se disputan en las circunvalaciones de Tokio. Con el dinero del que dispondremos inicialmente escogeremos un modelo (no habrá muchos que se adapten a nuestro modesto bolsillo) y nos lanzaremos a la carretera con la sana intención de labrarnos una reputación y de hacer aumentar nuestros fondos para poder incorporar nuevas piezas a nuestro turismo. Una vez sobre el asfalto nos encontraremos con toda clase de tráfico rodado; en medio del cual se encuentran otros participantes en la "xtreme racing", a los que deberemos de retar (mediante ráfagas de los faros) a carreras individuales. Una vez que el vehículo rival ha aceptado el desafío aparecen en la pantalla dos "barras de vida" al más puro estilo de los juegos de lucha, el coche que vaya detrás en el duelo tendrá su barra de vida en constante descenso, cuanto mayor sea su distancia con respecto a su rival más rápidamente disminuirá ésta, la "vida" también se verá afectada con los choques del vehículo, bien sea contra otros automóviles o contra los muros que delimitan la vía, de tal modo que se puede dar la circunstancia (bastante rara, eso sí) de que un duelo llegue a su fin con el vencedor en segunda posición.

El comportamiento del vehículo no se ajusta ni a la simulación ni al arcade, más bien un extraño híbrido de ambos, en el que algunas reacciones típicas del primer estilo, como la extrema dificultad para controlar los derrapajes, se combinan con los impredecibles efectos que puede tener una colisión con otro vehículo, elemento más propio del segundo. Las posibilidades de configuración de los reglajes son muy amplias: sensibilidad de la dirección, del freno, del acelerador, distribución de pesos, longitud de las marchas (si tenemos equipada una caja de cambios que lo soporte), presión del turbo (si lo tenemos), altura de las suspensiones... en definitiva una opción que hará las delicias de los mecánicos virtuales.

Durante las primeras partidas TXR2 es bastante divertido, muchos kilómetros de pista para recorrer y muchos rivales a los que retar, pero a medida que avanzamos en el juego el proceso de desbloqueo de nuevas zonas se hace algo tedioso, y el número de vehículos al que no hayamos vencido ya se hace en extremo reducido, pudiéndose dar la circunstancia de que en algunos días (del juego) todos los corredores que circulan por la ciudad ya han perdido contra nosotros. A pesar de este inconveniente no se le puede catalogar de aburrido ni mucho menos, con un poco de perseverancia os hará pasar muy buenos ratos, ratos largos si se aprovecha la gran cantidad de automóviles desbloqueables que hay en el juego.

TÉCNICA
8
GRÁFICOS
7
SONIDO
6
JUGABILIDAD
7
DIVERSIÓN
7
DURACIÓN
9
TOTAL
BUENO
Media de los lectores: 7.3
Puntuar el juego
Otros análisis:
No hay más análisis
Sobre las puntuaciones
Lo mejor: Los modelados de los vehículos y sus reflejos. Hay juego para rato.
Lo peor: Las ralentizaciones. Tenerse que recorrer la ciudad en busca de un rival en concreto.

Más imágenes: [3] [4] [5] [6] [7] [8]
Atrás Adelante Portada Arriba