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Toy Commander
Autor: ORD, 14-7-2004

Nunca pensó Guthy que el abandonar a sus juguetes sin tener en cuenta sus sentimientos pudiera desembocar en un cruento enfrentamiento pseudobélico por el dominio, estancia por estancia, de su casa.

Plataforma: Dreamcast
Tipo de juego: Acción
Desarrollador: No Cliché
Editor/Distribuidor: Sega
Nº de jugadores: 1 - 4
Versión: PAL
Año: 1999
Disponibilidad: Muy difícil de encontrar

Guthy ha recibido últimamente muchos nuevos juguetes a los que dedica la mayor parte de su tiempo libre, ignorando a los viejos "trastos" que tanta diversión le proporcionaron años atrás. Ante esta penosa situación los juguetes ahora abandonados deciden rebelarse en contra de su amo e invadir cada una de las estancias de la casa de Guthy. Con el osito Huggy como líder y nuevo "toy commander" en sustitución de su antiguo dueño, los sublevados se sienten listos para resistir las acometidas de los nuevos juguetes dirigidos por el niño.

El entorno visual de Toy Commander es muy eficiente a la hora de hacer que el jugador vea todo cuanto lo rodea desde la perspectiva de un juguete y recrea convincentemente las estancias, que podrían ser perfectamente las de cualquier casa, y todo lo que se puede encontrar en cada una de ellas. La relación de tamaño entre los diversos elementos (objetos, juguetes, mobiliario..) es adecuada, existiendo además la posibilidad de interactuar con algunos de ellos aunque no tengan trascendencia para la misión. En líneas generales los juguetes no van demasiado sobrados de polígonos y las texturas, tanto de éstos como de los decorados, están un poco por debajo de lo que sería deseable. Como último y casi anecdótico "reproche" mencionar la excesiva visibilidad del filtrado progresivo de las texturas cuando se está a los mandos de un vehículo terrestre. El fuego y las explosiones "dan el pego" sin problema alguno.

La música no acaba de convencer del todo y es relativamente fácil cansarse de ella. Los efectos sonoros están bastante bien hechos aunque hubiera sido deseable que su variedad fuera mayor.

Partiendo del dormitorio de Guthy se han de ir reconquistando estancias a fuerza de solventar con éxito las misiones que se plantean en cada cuarto, una buena parte de ellas de claro corte bélico aunque con el desenfadado estilo que se le supone a un título que tiene a los juguetes como protagonistas. Para ganarse el derecho a combatir (y derrotar) a los lugartenientes del oso Huggy que custodian cada habitación será necesario completar todas y cada una de las tareas que se proponen en ese cuarto por debajo de un tiempo determinado. Al principio derrotarlos o no puede no parecer importante, ya que las fases se van desbloqueando igualmente pero a la hora de enfrentarse al "toy commander" será fundamental haber derrotado al mayor número de guardianes posible ya que en la pelea definitiva abandonarán el bando de Huggy y se unirán a Guthy.

Si Toy Commander no es de por sí un juego fácil, las dos últimas habitaciones son auténticas pesadillas, su más que discutible manejo lo convierte en un juego no apto para todos los públicos. La poca precisión con la que son transmitidas las instrucciones del pad direccional dificulta bastante el pilotaje de aviones y helicópteros. Los vehículos terrestres tampoco se libran y la doble función del gatillo izquierdo (frenar y dar marcha atrás) complica de forma ostensible cualquier operación que requiera algo de tacto.

La longevidad de la creación de No Cliché es a la vez su principal virtud y su mayor defecto. Si el juego engancha desde un principio al usuario, éste agradecerá sin duda alguna la gran cantidad de misiones que ofrece, por contra si la primera impresión no es tan entusiasta, la similitud en el planteamiento de algunos desafíos y la necesidad de repetir algunos para rebajar el tiempo empleado pueden hacer que Toy Commander quede relegado prematuramente en el estante al lado del Ducati World de turno.

Una dificultad un tanto desajustada y un control mediocre son los mayores handicaps de este juego, que lo dejaban en su día un escalón por debajo de sus más insignes coetáneos como Sonic Adventure, Power Stone, House of the Dead 2 o el intocable Soul Calibur. A medida que el catálogo de Dreamcast fue completándose Toy Commander ha quedado simplemente como un título aceptablemente entretenido con opción multijugador.

TÉCNICA
7
GRÁFICOS
8
SONIDO
6
JUGABILIDAD
5
DIVERSIÓN
7
DURACIÓN
8
TOTAL
ACEPTABLE
Media de los lectores: 9.0
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Otros análisis:
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Sobre las puntuaciones
Lo mejor: Muchas misiones y vehículos.
Lo peor: El manejo en general.

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