My Tennis Life
Autor:
ORD,
20-1-2005
¿Hay vida más allá de Virtua Tennis? Probablemente, pero a pesar de lo que diga su título no se halla en este juego.
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Plataforma:
Dreamcast
Tipo
de juego: Deportivo
Desarrollador:
Bimboosoft
Editor/Distribuidor:
Bimboosoft |
Nº
de jugadores: 1 - 4
Versión:
JAP
Año:
2001
Disponibilidad:
Importación |
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En un acto de vanidad sin precedentes la pequeña compañía nipona Bimboosoft, conocida por ser la creadora de la saga Jet Coaster, decide lanzar un título dedicado al deporte de la raqueta apenas mes y medio antes de que Virtua Tennis 2 llegara a las estanterías japonesas. Nunca fue más cierto que las comparaciones son odiosas...
Escudándose en su particular estética caricaturesca y desenfadada el juego presenta sin sonrojo unos gráficos que en cualquier otra circunstancia serían catalogados de indignos de la consola sobre la que corren. La carga poligonal de los tenistas es baja, y si bien esto es pedonable dado el diseño de los mismos, hubiera sido de justicia que en ese caso las animaciones recibieran un trato especial, cosa que no se ha producido, siendo estas poco espectaculares aunque fluidas. La acción en las pistas, perdón, en la pista; puesto que solamente hay una, lo único que se hace es cambiar la textura que representa la superficie de juego en los diversos torneos; es extremadamente estática tan solo se desplazan la bola y los jugadores, ni el público (una silueta bidimensional), ni los jueces (que aguantan estoicamente los pelotazos que reciben), ni los recogepelotas (que no se ganan para nada el sueldo), mueven un solo músculo durante los partidos. No hay look visual que puedo justificar de forma convincente esta austeridad espartana en materia tanto técnica como gráfica. Rezuma pereza, o al menos poco empeño, por los cuatro costados.
La banda sonora es bastante "estándar", en el peor sentido del término y los reinicios de las pistas están pésimamente disimulados. Los efectos sonoros son los típicos de cualquier juego de tenis, poco más puede dar de sí este aspecto, puestos a resaltar algo comentar que al menos el sonido que los deportistas producen al deslizarse sobre la pista varía según la superficie en la que lo hagan.
El modo de juego sobre el que pivota My Tennis Life consiste en dirigir la carrera tenística de un mozalbete desde los 10 años hasta su retirada. Durante ese tiempo se disputaran cuatro torneos cada año: el Abierto de Autralia, Roland Garros, Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos, aunque sus nombres oficiales se omitan, las superficies y el orden de los mismos coinciden con la realidad. Al finalizar cada torneo se reciben una cantidad de puntos acorde con la actuación del jugador en el mismo con los que se pueden mejorar sus habilidades tanto físicas como técnicas. Si se consigue vencer en alguno además habrá una raqueta o un par de zapatillas como premio que aumentarán el rendimiento del chaval. En principio el planteamiento es atrayente, a pesar del escaso número de torneos, pero una mala graduación de la dificultad lo acaba por convertir en algo bastante tedioso. Hasta el paso al profesionalismo (a los 16 años) es extraordinariamente sencillo imponerse en la mayoría de los torneos, cuando ya se ingresa en la particular ATP del juego algunos de los rivales se muestran más agresivos con su saque y suben mucho más a la red pero siguen sin complicar la vida, cosa harto anormal cuando están delante tenistas de talla mundial.
Los restantes modos son el clásico versus, contra la máquina u otros jugadores, y un minijuego en el que un profesor de tenis irá enviando pelotas constantemente a su pupilo y este deberá devolverlas siempre dentro de los límites de la pista.
El control es bastante similar al de los Virtua Tennis, de modo que la anticipación a la hora de golpear la bola y la situación del jugador con respecto a la misma tienen gran influencia en el ángulo y velocidad con los que saldrá despedida. La posibilidad de cometer errores es mayor que en el juego de Hitmaker, así que en ocasiones habrá que pensárselo dos veces antes de asumir riesgos e intentar meter un golpe ganador. Otro detalle de realismo que se ha incluido es que los jugadores se cansarán si corren demasiado en un punto y comenzarán a sudar de forma copiosa y a desplazarse cada vez con más lentitud hasta el final del mismo.
Conducir la carrera de un tenista hasta su retirada lleva su buena cantidad de horas, la cuestión es si alguien se molestará en jugar hasta que llegue ese momento en vista de la monotonía que supone verse siempre en los más alto del ranking, ganando prácticamente todos las competiciones. Una auténtica lástima que una dificultad tan mal calibrada eche por tierra un un título que apuntaba buenas maneras.
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TÉCNICA
2 GRÁFICOS
4 SONIDO
5
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JUGABILIDAD
9 DIVERSIÓN
4
DURACIÓN
7 |
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Lo
mejor:
El control, muy por encima de cualquier otra cosa.
Lo
peor:
Nunca ser número 1 fue tan fácil. |
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