Virtua Quest
Autor: ORD, 9-8-2005

La primera saga de lucha tridimensional se merecía un mejor homenaje por su décimo aniversario.

Plataforma: Game Cube Tipo de juego: Aventura/Beat'em up Desarrollador: Sega-AM2/TOSE Editor/Distribuidor: Sega Nº de jugadores: 1 Versión: USA Año: 2005 Disponibilidad: Importación

En marzo de 2002, coincidiendo con la celebración del GameJam de Sega, Yu Suzuki, por aquel entonces cabeza visible de AM2, anunciaba que GameCube contaría con una entrega de la serie Virtua Fighter pero no sería un juego de lucha si no de "acción-aventura" como lo definiría el genio nipón, lo que disparó las especulaciones entre los aficionados, dando prácticamente por sentado una gran mayoría de ellos que sería una obra similar a Shenmue aunque ambientada, lógicamente, en el universo de Virtua Fighter. Provisionalmente se denominó a esta producción como Virtua Fighter 10th Anniversary Special Project. Dos años y medio, un par de cambios de nombre y una nueva versión más tarde veía la luz en Japón en verano de 2004 y en Norteamérica en enero de 2005, resultando finalmente muy distinto a lo que todo el mundo podía imaginar cuando se anunció.

En un futuro cercano, Nexus, un entorno de realidad virtual creado por ordenador, se ha convertido en un elemento de la vida cotidiana. Accesible desde cualquier parte del mundo, millones de personas se conectan cada día a la red de Nexus para convertirse en cazadores de tesoros, exploradores en busca de datos que han sido perdidos y por los que se pueden llegar a pagar fuertes sumas de dinero. Aconsejado por su amigo Hayami, Sei decide probar suerte como uno de estos aventureros, esperando de este modo conseguir el suficiente capital para dejar su moto aérea apta para una competición en la que desea participar. Poco sospecha Sei que a los pocos minutos de adentrarse en Nexus la carrera será la última de sus preocupaciones.

Que nadie espere encontrarse en Virtua Quest un nivel técnico ni lejanamente comparable al que suelen exhibir las producciones que llevan el logo de Sega-AM2, cualquier parecido con éstas es pura coincidencia. El que posiblemente sea apartado más destacado, la recreación de los personajes principales y de los cazatesoros, apenas pasa del aprobado raspado, con un modelado de cuello para arriba aseadito, sobresaliendo los movimientos del cabello de Sei, y mediocre en el resto. La apariencia de los enemigos genéricos roza niveles indignos de GameCube. Seguramente los escenarios sean lo más decepcionante de todo, con un diseño nada inspirado y unas texturas extremadamente discretas, hacen gala de una aridez desalentadora en la mayoría de los momentos con excepción de algún que otro elemento destructible. Dejando a un lado polígonos, píxeles, frames y demás, la estética que lucen los personajes del título podría compararse, salvando las distancias, con la de Skies of Arcadia más ciertas influencias de PSO en lo que a indumentarias respecta, resultando bastante agradable a la vista, aunque tal vez desilusionante si lo que uno esperaba de este juego era un "look" visual similar al de Shenmue.

Pese a que no se les puede negar el esfuerzo a los actores de doblaje, el casting realizado no es demasiado adecuado en ciertos personajes, empezando por el protagonista, Sei, al cual le han asignado una voz que no parece, ni mucho menos, la de un chico de 14 años. Obviando este hecho es de justicia reconocer la buena interpretación del guión por parte de los dobladores. Como otras tantas cosas en el juego buena parte de los efectos sonoros están "inspirados" en los de PSO, por su parte la banda sonora no pasará a la historia.

A pesar de lo que su título pueda indicar en Virtua Quest las peleas cuerpo a cuerpo son las que llevan realmente el peso del juego, con dosis ocasionales de plataformas y casi anecdóticas de exploración. El manejo de Sei durante las refriegas si bien no es perfecto ni muchos menos, es bastante sencillo, sin que por ello se vean mermadas las posibilidades del mismo y la variedad de golpes a ejecutar, que irá aumentando exponencialmente a medida que se descubran las "virtua souls", chips de datos que facilitan al protagonista encuentros con los luchadores de Virtua Fighter para que le enseñen algunas de sus técnicas. Además de conseguir salir al paso de las dificultades en las que le pongan los enemigos, el jugador aún habrá de sortear a su mayor rival, la cámara. Si bien durante los combates su deficitario funcionamiento (no rota alrededor del personaje y carece de control manual, tan solo es posible colocarla a las espaldas de Sei) puede quedarse en una mera molestia, en los momentos en los que se necesita cierta precisión a la hora de saltar o de hacer cualquier otra acrobacia se convierte en un incordio insufrible causante en no pocas ocasiones de tener que repetir ciertas secciones de las fases, experiencia bastante frustrante. Además contribuye en buena medida a la irregular curva de dificultad de la aventura, que ya de por sí alterna niveles de muy diverso pelaje.

El hecho de que Sei se encuentra en un entorno virtual, Nexus, se hace notar sobre todo en los intermedios entre fases donde se irá a parar al "Hunters Guild", que curiosamente es parecido al de cierto juego de rol online del Sonic Team. En él el protagonista podrá charlar con otros cazatesoros, entrenarse en entornos digitales, y comprar actualizaciones para su equipamiento que le permitirán mejorar algunos de los sus parámetros (ataque, defensa, vida y sinapsis, lo que comúnmente llamaríamos "magia", que le permite ejecutar acciones especiales) o adquirir nuevas habilidades. El número de las optimizaciones que podemos llevar viene limitado por un recipiente cúbico en el cual se deben de encajar estos ítems, a modo de piezas en una suerte de un puzzle tridimensional. El tamaño y la forma de las piezas con las que se representan las actualizaciones varía dependiendo de su tipo y potencia, aunque lógicamente a mayor efectividad, mayor volumen tendrá la pieza correspondiente. Hay que admitir que el sistema, aunque algo lioso, es original. El equipamiento de Sei en Nexus se completa con Bit, un pequeño robot que revolotea a su alrededor, cuya funcionalidad y desarrollo (alimentación incluida) recuerdan mucho al de, ¡oh! sorpresa, los MAG's de PSO.

A pesar de tener un par de desbloqueables interesantes y algunas misiones extra (realmente pruebas contra el crono) ofrecidas por otros cazadores, salvar Nexus con prontitud lleva en unas 9 ó 10 horas, algo menos si se logra "domar" la cámara desde el inicio, ahorrando repeticiones innecesarias en las zonas de plataformas, y algo más si se quiere acceder a los extras. Si no se hace esto último desde luego el coste de la hora de juego será bastante considerable.

El sistema de coger un poco "de aquí y de allá", buscando crear un estilo de juego que pueda llegar a un gran espectro de usuarios, que tan de moda se ha puesto en los últimos años, no le funciona demasiado bien a Virtua Quest, de hecho es posible que se haya conseguido todo lo contrario, que los que lo prueben no queden en ningún caso satisfechos del todo, ya que en ninguna de sus facetas jugables es brillante, se queda en casi todo a medias. Niveles "planos", problemas de cámara, argumento inconsistente... Demasiados peros para no tildar de decepcionante, al menos con respecto a las expectativas levantadas, el que un día fue el proyecto estrella de AM2.

TÉCNICA 5 GRÁFICOS 7 SONIDO 7 JUGABILIDAD 6 DIVERSIÓN 6 DURACIÓN 7 TOTAL ACEPTABLE Media de los lectores: -- Puntuar el juego Otros análisis: No hay más análisis Sobre las puntuaciones Lo mejor: El original sistema de equipamiento de mejoras. Lo peor: La cámara. Las peroratas filosóficas de los Virtua Fighters.