Football Manager 2006 (PC)
Autor:
ORD,
6-12-2006
Sports Interactive da un paso más hacia la perfección en una nueva versión de su simulador de gestión futbolística, la segunda amparada por Sega.
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Plataforma:
Otras
Tipo
de juego: Gestión deportiva
Desarrollador:
Sports Interactive
Editor/Distribuidor:
Sega |
Nº
de jugadores: 1 y Online
Versión:
6.0.1 Build 70473
Año:
2005
Disponibilidad:
A la venta en España |
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Las primeras semanas de vida de Football Manager 2006 han sido extraordinariamente ajetreadas, ganándose sus programadores las que posiblemente sean las primeras críticas severas y mayoritarias en su exitosa carrera. Con apenas cuatro días de vida el juego veía salir su primer parche, de más de 80 megas, que corregía la friolera de 107 errores, de mayor o menor importancia, anecdóticos incluso algunos de ellos. Una simple piedra en el camino, podría pensarse, y tal vez todo hubiera quedado en eso si dicho parche hubiera solventado todos los bugs que traía de origen el juego pero desafortunadamente no fue así. Dos fallos de capital trascendencia quedaron atrás, la desinscripción y reinscripción de jugadores de forma aleatoria que sucedía una vez comenzada ya la temporada y que afectaba a varias ligas, entre ellas la española, y el tratamiento de extracomunitarios en la liga portuguesa que tenía todo jugador no nacional de aquel país. Es realmente difícil de entender que estos dos fallos, que afectaban capitalmente a la jugabilidad de las competiciones mencionadas, pudieran pasar el filtro del más leve testeo. Todo quedó solventado con la salida del parche consiguiente dos semanas después, aunque el "borrón" en el casi inmaculado expediente de Sports Interactive permanecerá por más tiempo.
La presentación visual de Football Manager 2006 es prácticamente calcada a su predecesor, con un interfaz idéntico al de éste y pequeños ajustes en las estadísticas de los jugadores para hacerlas más agradables a la vista y de más fácil comprensión y valoración. Si se es novato en estas lides es posible verse abrumado inicialmente por la cantidad de opciones, pero en unas pocas horas se puede llegar a navegar por él casi con los ojos cerrados. El simulador de los partidos también es muy similar al del año anterior, de apariencia totalmente espartana, con perpesctiva cenital, gráficos bidimensionales y jugadores representados por círculos... espectacularidad 0 en definitiva. Las mejoras, que apenas son dignas de tal calificativo, se reducen la aparición de la marquesina de de los banquillos (cosa que a buen seguro los fans de la saga reclamaban a gritos) y de una pequeña cruz roja sobre los futbolistas que en ese momento estén jugando con algún tipo de lesión menor. En resumen, sin novedad en el frente en lo que a aspecto gráfico respecta.
Para desagrado de algunos y alegría de otros el juego sigue sin contar con ninguna clase de música al contrario de lo que sucede en otros títulos del género. El único sonido que saldrá del PC mientras se esté echando una partida será el murmullo del público durante las simulaciones de los partidos.
Al ser ésta una serie que suele evolucionar a base de adiciones de cierto calado manteniendo la estructura general del mismo intacta, os recomendamos que, si no sois grandes conocedores de ésta, os leáis el análisis de la edición anterior donde se habla más en profundidad del asunto.
Una vez que el jugador se encuentre al frente del equipo de su elección, descubrirá que dos de las tareas que se solían hacer nada más hacerse cargo del mismo, delegar la responsabilidad del entrenamiento en el segundo entrenador (lo hacía el 90% de la gente, no tengáis rubor en reconocerlo) y completar el cuerpo técnico con empleados de primera categoría a sueldos ridículos ya no son afrontables de igual modo. En el caso de los entrenamientos simplemente porque esa opción ya no existe y tendrá que ser el propio usuario el que se haga cargo de la labor que afortunadamente ha dejado de ser tan farragosa como antaño, limitándose al control de la intensidad de los diversos aspectos del entrenamiento (fuerza, tácticas, disparo, control de balón...). Obviamente una carga de trabajo mayor influirá a corto plazo de forma positiva sobre las cualidades de los futbolistas, pero también hará que se cansen más durante la temporada y aumentará el riesgo de lesiones. Llama mucho la atención que junto a esta variación, que parece encaminada a propiciar una mayor implicación del usuario en la labor de entrenador propiamente dicha, se haya incluido otra que limita bastante la planificación de las temporadas desde ese punto de vista, como son las vacaciones automáticas. Al contrario de lo que sucedía el año pasado, no es posible escoger el tiempo de descanso de los futbolistas y la pretemporada comenzará cuando el programa lo estime oportuno, cosa que puede ser un serio quebradero de cabeza si el club ha de afrontar atípicos meses de verano con partidos de Intertoto o de previa de Copa de Europa. En cuanto a la contratación de empleados, esta se ha vuelto bastante más dificultosa (realista, tal vez sería una expresión más adecuada) y ya no es posible encontrar libres a ojeadores con una capacidad de juicio perfecta o a preparadores que sean un hacha en todas y cada una sus áreas, en primer lugar porque su número es mucho menor ahora y los que existen, exceptuando algún "mirlo blanco", suelen estar contratados por clubes de cierta importancia y no será fácil sacarlos de ahí si se dirige a un equipo modesto.
A la hora de examinar la plantilla y a cada uno de sus componentes se pueden ver también un par de cambios. Por primera vez en la saga aparece la altura y el peso de cada jugador, no deja de ser curioso que se omitiera este dato hasta ahora cuando una de las opciones de marcaje en las jugadas a balón parado era "marcar al hombre alto", y también por primera vez es posible ver las posiciones "ocultas" (las posiciones que, a pesar de no ser las naturales en un jugador, no le son totalmente ajenas y puede desempeñar con cierta soltura) de los jugadores sin tener que recurrir al editor. Está última función ayuda mucho a encaminar el entrenamiento de algunos futbolistas en vez de dar palos de ciego.
Cuando el entrenador novato se enfrente a su primer encuentro también se encontrará con un buen puñado de novedades. En las instrucciones al equipo y a los jugadores que se pueden dar en la sección de tácticas se han añadido algunas opciones interesantes, como poder ordenar a los futbolistas que pierdan tiempo o que intercambien su posición con otro compañero. Ya durante el partido en sí, se ha habilitado la posibilidad de realizar cambios tácticos sin necesidad de parar el partido, exceptuando las sustituciones. Una vez llegado el descanso, el "míster" podrá dar una charla a sus jugadores, ya sea para felicitarlos, cantarles las cuarenta o lo que se tercie, tanto de forma colectiva como individual; unas palabras adecuadas en el momento justo pueden provocar que el equipo actúe con bríos renovados tras el intermedio. Al final del envite también habrá otra oportunidad para conversar con los muchachos.
Otra de las innovaciones introducidas en el juego y que afecta al desarrollo global de la temporada son los contratos de manager. Como cualquier otro empleado de la entidad el jugador firmará un contrato que le ligue al club por un determinado número de temporadas por una cierta suma de dinero. El tratamiento de las lesiones también ha variado y además de poder decidir infiltrar a un futbolista para que dispute ese partido tan trascendental o si conviene enviar a casa a ese chico griposo antes de que contagie toda la plantilla, es posible apreciar una mayor realismo en la duración de las lesiones, que ya no será exacta y se irá moviendo en una cierta horquilla de tiempo. Al igual que ocurre en la realidad dependerá del jugador y del cuerpo médico que la baja se acerque lo más posible a la previsión más optimista o por contra se hagan buenos los peores pronósticos.
Algo que desafortunadamente no ha cambiado, centrándonos ya en lo que ocurre sobre "el pasto", es la sensación en ocasiones de la existencia de una especie de sino que aboca a perder determinados partidos se haga lo que se haga, por no hablar del fenómeno "Alcoyano", que provoca que los equipos controlados por la CPU se vean imbuidos por la moral del conocido equipo levantino y desafíen toda estadística en las eliminatorias a doble vuelta con remontadas inverosímiles, en las que no es nada extraordinario perder rondas en las que se aventajaba por 4 ó 5 goles al rival a poco que se dé descanso a algunos jugadores titulares, y sin mediar expulsiones ni penaltis, ojo. Dejando a un lado estos defectos concretos el PC no corre peligro de salir volando por la ventana en ningún momento porque en líneas generales la simulación se desarrolla con lógica... toda la lógica que puede tener el fútbol, claro.
Al igual que su predecesor, Football Manager 2006 es solamente apto para jugadores que estén dispuestos a dedicarle muchas horas y que no se asusten ante la cantidad de opciones, variables y decisiones a tomar, este año mayor aún que el anterior. Los que se ajusten a este perfil están sin duda ante su juego.
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TÉCNICA
1 GRÁFICOS
5 SONIDO
3
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JUGABILIDAD
10 DIVERSIÓN
10
DURACIÓN
10 |
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Lo
mejor:
Más opciones que nunca.
Lo
peor:
Lanzamiento desastroso. Las vacaciones automáticas. |
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