Skies of Arcadia: Legends
Autor: ORD, 7-5-2007

GameCube albergó la remozada versión del último gran juego de rol de Sega: Tres jóvenes, seis lunas y un mundo al que salvar, Arcadia.

Plataforma: Game Cube Tipo de juego: RPG Desarrollador: Overworks Editor/Distribuidor: Sega/Infogrames Nº de jugadores: 1 Versión: PAL Año: 2003 Disponibilidad: Muy escasa

En Arcadia los cielos se extienden hacia el infinito. La población vive en islas flotantes y emplea barcos para desplazarse a través del aire. En este mundo el cielo lo es todo. En el cielo es donde ellos viven, comercian y luchan. Esta es la realidad en la que viven Vyse y su compañera Aika, dos jóvenes miembros de los Bandidos Azules, un destacado grupo de piratas aéreos. Sus destinos darán un brusco giro al encontrarse con Fina, una rehén del Imperio Valuan a la que liberan al abordar el navío de batalla comandado por el almirante Alfonso.

Con dedicar apenas unos minutos a Skies of Arcadia: Legends, lo primero que salta a la vista es que le es muy difícil al apartado gráfico del juego ocultar su edad y su procedencia de una máquina técnicamente inferior como Dreamcast. Las mejoras introducidas en su paso a GameCube han sido muy puntuales, siendo la más reseñable el uso de modelos con una mayor cantidad de polígonos en los combates, mucho más próximos a los que se emplean en las secuencias de vídeo, haciendo de este modo más suave la transición entre estas dos situaciones que en la consola de Sega. El resto permanece prácticamente tal y como estaba en 2001, escenarios y secundarios notablemente diseñados pero de geometría sencilla, filtrados de mipmapping demasiado cercanos a la cámara y expresividad de los protagonistas basada en los cambios en la textura de sus rostros.

La banda sonora que ameniza los viajes por Arcadia posiblemente sea uno de los trabajos más hermosos que Sega ha realizado en este campo en los últimos años, al que sólo se le puede echar en cara cierta falta de fuerza en los momentos cruciales del juego. El doblaje se limita únicamente a unas pocas frases predefinidas por personaje, ni tan siquiera en las secuencias de vídeo es posible disfrutar de conversaciones completas con las voces de los protagonistas.

Los combates que se libran a pie en SoA:L responden en lo sustancial a lo que uno espera encontrarse en un RPG japonés convencional; refriegas por turnos que surgen de forma aleatoria a medida que se recorre el mapa general o una mazmorra. Sin embargo estos enfrentamientos cuentan con ciertas peculiaridades específicas del título de Sega, como el uso de seis tipos de piedras lunares en las armas de los personajes para buscar una mayor eficacia contra un tipo de enemigo en concreto. El empleo de un movimiento especial o un hechizo, aparte de disminuir los puntos de magia en el caso de este último, también consumirá una cierta cantidad de espíritu, un atributo común a todo el grupo que se esté manejando en ese momento y que, partiendo de una determinada cantidad al inicio de la pelea, irá aumentando a medida que se sucedan los turnos, aunque también es posible incrementarlo haciendo que uno o más combatientes "se concentren".

Los enfrentamientos barco contra barco tienen, grosso modo, las mismas características que los convencionales, aunque incorporando pequeñas variaciones propias de la naturaleza del mismo, como la posibilidad de usar las habilidades de los tripulantes que se vayan incorporando a la plantilla del navío a lo largo de la aventura, o las preguntas que son planteadas al jugador de forma esporádica, que normalmente versan sobre los desplazamientos a realizar o que zona del enemigo atacar.

El progreso de los personajes no va ligado exclusivamente a la experiencia acumulada en los combates, que solamente mejora las características físicas y mentales, sino también al tipo de piedra lunar que se use y a la cantidad de frutos moonberries que hayan ingerido. El uso de uno u otro tipo de roca, hará que se aprendan conjuros de una determinada clase, el empleo de la piedra verde, por ejemplo, hará que se adquieran magias fundamentalmente de carácter curativo. Los moonberries, repartidos con cuentagotas a lo largo y ancho de Arcadia, son unos valiosos ítems que representan el único medio para Vyse y compañía de aprender nuevos movimientos especiales, siendo estos de carácter personal para cada protagonista.

Las áreas de exploración, al igual que sucede con los combates, están divididas entre las que se recorren a pie, con la clásica alternancia entre poblaciones y mazmorras, y las situadas en el mapa general de Arcadia, que hacen necesario el uso de un buque para cubrir las grandes distancias que separan los bloques de tierra flotante. En estas últimas se irán abriendo nuevas posibilidades y accesos a medida que transcurra la historia, gracias en la mayoría de las ocasiones a las diversas mejoras que experimente el barco que se pilote, que lo habilitarán para franquear arrecifes, atravesar grietas celestes o volar por encima o por debajo de las nubes.

Como en toda buena historia de piratas que se precie SoA:L permitirá al usuario comandar su propio barco, realizar importantes y sustanciosos descubrimientos de diverso valor y hasta construir una base corsaria acorde a sus gustos estéticos y funcionales en la que puedan descansar sus hombres, si está dispuesto a pagar lo que cuesta, claro. Todo ello ampliamente satisfactorio para el ego personal de Vyse, Aika y demás, pero sin dejar de ser una mera etapa intermedia que hay que quemar para conseguir el objetivo final que es, al igual que en otros muchos juegos del género, salvar al mundo de su destrucción. Nada original desde luego, pero sí terriblemente entretenido gracias a un guión sólido, al buen hacer de los programadores y diseñadores de Overworks y al carisma de muchos de los personajes que pueblan Arcadia, que hacen de este título uno de los RPG's más representativos de Sega, el cual se ha ganado por méritos propios el derecho a codearse con algunas sagas emblemáticas de la compañía nipona como Shining Force y Phantasy Star.

Los cambios o añadidos introducidos a nivel jugable para justificar la coletilla Legends, son en líneas generales accesorios. De entre las novedades más importantes, ni tan siquiera la más publicitada de ellas, la aparición de Piastol, la joven que desea ajustar cuentas con Vyse por un asunto del pasado, llega a tener relevancia en la trama principal, puesto que no deja de ser una excusa para introducir más combates, evitables, eso sí; que no aportan demasiado, exceptuando el conocer la relación entre el pirata y la valuan. Otra nueva historia paralela es la de Doc y Maria, una niña que rehúsa toda comunicación debido a un trauma sucedido hace años, a cuyo pájaro se podrá alimentar con peces lunares, regurgitando el ave objetos de forma ocasional, que Doc generosamente entregará a Vyse. El último de los cambios más o menos significativos es la lista de los más buscados que habrá en cada sede del gremio de los marinos. En ella será posible ver que piratas tienen puesto precio a su cabeza, una interesante fuente de ingresos una vez avanzado el juego.

Pasar de ser un mero grumetillo al marino más famoso de Arcadia puede llevar en torno a unas 50 ó 60 horas, tal vez algo más en función de lo que se entretenga uno en los objetivos secundarios. Una longevidad más que interesante, aunque se echa en falta la posibilidad de seguir navegando una vez finalizada la historia principal.

TÉCNICA 6 GRÁFICOS 9 SONIDO 8 JUGABILIDAD 8 DIVERSIÓN 9 DURACIÓN 9 TOTAL MUY BUENO Media de los lectores: 0.0 Puntuar el juego Otros análisis: No hay más análisis Sobre las puntuaciones Lo mejor: Poder vivir el ascenso de Vyse de humilde pirata a salvador de la humanidad. Lo peor: Técnicamente modesto. El sistema de combate puede haberse quedado algo anquilosado.