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Astro Boy
Autor: ORD, 18-2-2010

Fallido intento de acercarse a los fans más jóvenes del niño robot por la vía rápida.

Plataforma: PlayStation 2
Tipo de juego: Acción
Desarrollador: Sonic Team
Editor/Distribuidor: Sega
Nº de jugadores: 1
Versión: PAL
Año: 2005
Disponibilidad: A la venta en España

Cuando su hijo Tobío muere en un trágico accidente de tráfico, el Dr. Tenma, un experto en robótica, crea un robot construido a imagen y semejanza del vástago perdido llamado Astro. Convencido de que algún día los robots gobernarán el mundo, Tenma dota a Astro de habilidades únicas entre sus semejantes. Cuando el padre de Tobío es apartado de la comunidad científica debido a sus desequilibrios mentales, el Dr. O'Shay toma bajo su tutela a su creación, pero al contrario que Tenma, O'Shay cree en la coexistencia pacífica entre humanos y robots e inculca a Astro estos valores, convirtiendo al androide en el guardián de Metro City.

Astro Boy cumple casi a la perfección a la hora de transmitir la estética de la última serie del personaje creado por Tezuka, sin recurrir al cel-shading ni a grandes despliegues técnicos. Astro y los demás protagonistas cuentan con un modelado cumplidor, sin más, carecen de animaciones faciales mas allá de los recurrentes cambios de bitmap, proyectan sombras circulares y sus texturas no están demasiado elaboradas, aunque seguramente el juego tampoco exigía más. Los escenarios más amplios, como la zona portuaria, en su mayoría están algo vacíos, lo que seguramente les ayuda a presumir de una ausencia casi total de popping, aunque el redibujado de las edificaciones a medida que se acercan a la cámara si que es claramente perceptible, especialmente en Metro City. Lo más destacado a nivel visual son las explosiones y los efectos de luz que las acompañan, alcanzando estos su máximo esplendor en los enfrentamientos con ciertos los jefes finales, que resultan realmente vistosos. El motor físico Havok, que debería de haber redundado en un cierto realismo al interactuar con algunos objetos del juego, no parece haber sido explotado convenientemente en su totalidad, ya que en muchas ocasiones estos dan la sensación de carecer de peso al arrojarlos, surcando el aire de una forma tan lenta que inevitablemente llama la atención.

Las voces de Astro y compañía son las mismas que les daban vida en la versión estadounidense de la serie de animación de 2003, limitándose éstas a cubrir el expediente sin excesiva brillantez aunque sin caer en la mediocridad. Pasando ya a la música, las partituras adaptadas por Wave Master le sientan como un guante al juego y junto con los efectos elevan el nivel del apartado sonoro.

Antes de coger el mando de la consola e introducir el DVD en la misma, hay que mentalizarse de un factor importante, este es un título dirigido a los más pequeños de la casa, con todo lo que ello conlleva; simplificación máxima en casi todos los aspectos, nada de libre albedrío o exploración más o menos obligatoria, el argumento se desarrolla de forma lineal y siempre se sabe el siguiente paso a dar, de A a B, de B a C y así sucesivamente.

Si algún punto era difícil de sortear para llegar sin dificultades al sector infantil era sin duda el control, hacer una transición suave y nítida entre el manejo a pie y en vuelo del protagonista ha sido un escollo insalvable para muchos títulos, sin ir más lejos el Iron Man de la propia Sega. Pues bien, el resultado ha sido óptimo, Astro se controla con una gran sencillez, y a los cinco minutos ya es posible estar sobrevolando la ciudad haciendo cabriolas sin despeinarse y en las batallas aéreas, gracias a la posibilidad de fijar automáticamente el blanco, nunca se pierde la referencia del enemigo. Además el uso de los diversos poderes que va adquiriendo el robot (rayos X, rayo digital, cañón..,) es muy fácil.

Es complicado describir la forma en la que esta estructurado Astro Boy, fundamentalmente porque durante la mayor parte del juego virtualmente no tiene armazón alguno, limitándose a ser una serie de enfrentamientos con otros robots entre los que se intercalan conversaciones con otros personajes que nos dirán explícitamente adónde se ha de ir y qué hacer para que la historia progrese. Paradójicamente es en ese momento cuando más divertido resulta encarnar al androide, las luchas no son nada complicadas y los patrones de ataque de los enemigos tampoco, pero el proceso de aprendizaje de las nuevas habilidades de Astro y como explotarlas de la forma más eficiente posible combate a combate resulta para el jugador bastante satisfactorio. Por contra cuando el juego adquiere más "cuerpo" contando con un par de fases dignas de tal nombre se produce un notable bajón, los niveles son completamente modulares, con el inconveniente de que sólo constan con dos "piezas" que se repiten sin parar: gran sala y pasillo en L; muy pocos mimbres para hacer un buen cesto, además los enfrentamientos con los enemigos regulares palidecen en comparación con los que tienen como protagonistas a los jefes. En definitiva, dos fases de acción barata en el peor de los sentidos que poco aportan al juego aparte de unos minutos más de partida, relleno puro y duro para intentar paliar la mayor carencia del juego, su escasísima duración y casi nula rejugabilidad.

La aventura de Astro es un juego que provoca sensaciones contradictorias, está lleno de claroscuros como se ha comentado en los párrafos anteriores y es tan sumamente breve, apenas unas tres o cuatro horas si únicamente se sigue la trama y no se coleccionan las tarjetas de los personajes, que es difícil decir si lo bueno predomina sobre lo malo o viceversa; aunque la sensación de ludus interruptus que surge cuando aparecen casi por sorpresa los títulos de crédito deja un regusto amargo difícilmente compensable.


TÉCNICA
6
GRÁFICOS
8
SONIDO
8
JUGABILIDAD
6
DIVERSIÓN
6
DURACIÓN
3
TOTAL
MEDIOCRE
Media de los lectores: --
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Otros análisis:
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Sobre las puntuaciones
Lo mejor: El control de Astro. Los enfrentamientos con los jefes.
Lo peor: Dura dos tardes como mucho. Los niveles de acción son lamentables.

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