Raccar: Hombre, no sé no sé... Yo no estoy muy de acuerdo con eso de que haya que perpetuar una forma de negocio por miedo a que esa gente deba de replantearse su vida desde cero y adaptarse a una nueva situación. El mundo progresa gracias a estos sucesos "trágicos", es como se dinamiza el mercado: Si el cliente tiene algo más cómodo o más barato, es de lógica que se incline por esa opción. A fin de cuentas es una simple cuestión de conflicto de intereses. ¿No debe el consumidor de velar por su economía?
¿Qué se va hacer para impedir eso? ¿Frenar el progreso? Piensa en las tiendas de barrio. ¿No han minado los supermercados la fuerza de estos con mejores precios? ¿Y los salones recreativos? ¿No han acabado las consolas con ellos y aquella gente ha debido de buscarse otra forma de negocio?
Yo entiendo lo que dices, y en caso de encontrarme dentro del negocio de la distribución o si simplemente tuviera una tiendecita, me molestaría mucho. Ahora bien, como cliente, lo más que me molesta es por mis conocidos y por la añoranza a tiempos pasados. Todas las demás pegas (que son muchas, ojo) van más encaminadas a lo que hemos comentado: Sin venta de segunda mano, sin stock que necesita liquidar, sin formato físico, sin ese trato humano al comprar el juego o intercambiarlo, sin competencia de precios...