Review Megadrive portátil de AtGames
Autor: Gatorrollo, 1-3-2007
AtGames sigue sacando provecho de su acuerdo con Sega y esta vez nos sorprende con una versión portátil de la vetusta Megadrive.
Hace unos meses teníamos el placer de analizar para vosotros un juguetito llamado PlayPal que hizo las delicias de algunos miembros de la redacción. Aquella Master System portátil, con sus defectos y sus virtudes, nos dejó un buen sabor de boca.
La misma compañía que estaba detrás de aquel proyecto, AtGames, nos ofrece ahora una versión portátil de la exitosa Megadrive de Sega, con 20 clásicos en memoria que no dejarán indiferente a ningún fan que se precie de aquellos dorados 16 bits.
Igual que ocurrió en mayo del año pasado con la PlayPal, nos hicimos con una tan pronto se puso a la venta en PlayAsia por unos 30 euros (gastos incluídos). Y ahora le damos un exahustivo repaso, descubriendo para nuestra desdicha, que AtGames ha lanzado al mercado un producto de dudosa calidad.
Abriendo el regalito... (haz clic sobre las miniaturas para ver todas las imágenes)
Lo primero que apreciamos al sacar la mini-consola de su envase es que es muy ligera, de tamaño medio y bastante delgada. Los materiales no son de primera clase pero tampoco decepcionan. La pantalla está cubierta por una superficie de plástico transparente que amenaza con rayarse fácilmente.
La Megadrive portátil funciona con 3 pilas AAA, ocultas bajo una tapa con la típica abertura de este tipo de aparatos, pero protegida con un tornillo que me costó sudores aflojar (de hecho, me cargué la tapa... nada grave por suerte). Tiene entradas para un adaptador AC, auriculares y salida para televisión (incluye cable AV).
Para controlar a Sonic, Alex Kidd, Joe Mushashi y cía, la consola incorpora un pad direccional no demasiado cómodo (las diagonales son difíciles de hacer) y 3 botones de acción (como los mandos clásicos de Megadrive). La botonera se completa con un acceso directo al menú de juegos (resetea la consola), start/pause y el interruptor de encendido/apagado de la máquina.
La consola al detalle (haz clic sobre las miniaturas para ver todas las imágenes)
El siguiente paso después de repasar la construcción y estética del aparato, fue encenderlo y comprobar que la pantalla era la misma que la de la mencionada PlayPal. Una pantalla con un brillo y contraste adecuado, pero con una resolución escasa que se agrava todavía más al mostrar los juegos de 16 bits; la definición es más propia de Master System que de Megadrive, haciendo que los lujosos gráficos de juegos como Ristar o Sonic & Knuckles no luzcan en todo su esplendor: lo veremos en las capturas de la próxima página.
Pero el aspecto gráfico queda en un segundo plano al escuchar el altavoz monofónico que incorpora la máquina. Sonidos falseados y distorsionados que destrozan por completo la bso de la mayoría de juegos (curiosamente, unos suenan bastante mejor que otros; especialmente hiriente es el caso de Shinobi). Ni siquiera los auriculares solucionan este problema, ni conectando la consola a una TV tampoco, no siendo por tatno fallo del altavoz interno. Si Sega hubiese supervisado el producto probablemente no habría salido a la venta.
Un breve vídeo para apreciar el sonido y el movimiento